El 23 de octubre, en un encuentro histórico, convocados por la OPIAC y el GTI PIACI, líderes indígenas de ocho países alzaron su voz en la COP16 para exigir la protección urgente y reconocimiento de la existencia de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI).
En un acto de resistencia y unidad sin precedentes, la Maloca se convirtió en el escenario principal para el debate y la construcción de propuestas para la protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI), en el marco de la COP16 de biodiversidad. Líderes indígenas de los ocho países con presencia de PIACI, así como representantes de ong’s defensoras de derechos se reunieron en este espacio para exigir el respeto y el cumplimiento de los derechos de los PIACI, pueblos que enfrentan crecientes amenazas a su supervivencia.
La apertura del evento estuvo a cargo de abuelos amazónicos y presidentes de organizaciones clave, como COIAB, OIS, OPIAC, AIDESEP, ORPIA y APA, quienes representaron a comunidades de Brasil, Surinam, Colombia, Perú, Venezuela y Guyana. La presencia de líderes de la nacionalidad Waorani, APIB y Kawsak Sacha enriqueció el diálogo, fortaleciendo la cohesión entre las diversas comunidades indígenas.
Un objetivo central de la jornada fue la recolección de firmas para la carta Por el Derecho a Existir del GTI PIACI, dirigido a organizaciones de todo el mundo y a personas que quieran demostrar su apoyo a los PIACI. Esta iniciativa busca garantizar la autodeterminación, protección y reconocimiento de la existencia de los PIACI en Sudamérica, reclamando su inclusión en los Planes de Acción nacionales en materia de Diversidad Biológica.
El evento contó con la participación de Anexa Cunningham, Vicepresidenta del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (EMRIP) de la ONU, quien destacó la importancia de la autodeterminación de los Pueblos Indígenas y el rol del EMRIP en su protección.
Además, se confirmó su visita a Brasil para la última semana de febrero y la primera de marzo de 2025. Esta visita busca promover el diálogo y brindar asesoría técnica para la protección de los PIACI en el país y sus fronteras. En cuanto a la COP16 y la biodiversidad, el EMRIP instó a los Estados a cumplir con los compromisos internacionales para garantizar la justicia ambiental para los Pueblos Indígenas. El GTI PIACI se comprometió a trabajar junto a sus miembros en Brasil para presentar una propuesta sólida a Anexa Cunningham.
“Estamos discutiendo el marco de referencia para poder hacer la visita de país a Brasil. El tema que vamos a abordar es la situación de los Pueblos Indígenas en Aislamiento de Contacto Inicial”, Anexa Cunningham EMRIP, ONU.
En su intervención, Jenny Chicaiza, del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), enfatizó la importancia de la protección de los derechos de los PIACI. Destacó la necesidad de conocer y aplicar los estándares internacionales de derechos humanos en su situación específica, considerando la vulnerabilidad provocada por el contacto externo y el riesgo de desaparición.
“El reconocimiento y la delimitación de los territorios de estos pueblos constituyen una piedra angular para su protección”, Jenny Chicaiza, del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH).
También resaltó la interdependencia entre los PIACI y sus territorios, crucial para la conservación de la biodiversidad. Asimismo, señaló la importancia de crear marcos normativos y políticas públicas que garanticen su supervivencia y la protección de sus modos de vida, con la participación de instituciones públicas, privadas y organismos internacionales. Finalmente, hizo un llamado a reconocer la existencia de los PIACI, delimitar sus territorios y asegurar su protección, incluyendo el derecho a la autodeterminación, la intangibilidad de sus territorios y el derecho a la salud.
En este contexto, se presentó la iniciativa de los corredores territoriales, impulsada por AIDESEP, COIAB, ORPIO, RFN, OPIAC, UNIVAJA, CPI Acre, CTI, FENAMAD, ORAU, impulsada desde el 2014, que busca crear áreas seguras entre Brasil y Perú, una acción vital para resguardar los territorios y la vida de estos pueblos.
Los corredores territoriales PIACI son espacios transfronterizos destinados a proteger a los Pueblos Indígenas en Aislamiento, permitiéndoles conservar su modo de vida tradicional y respetando su decisión de mantenerse aislados bajo el principio de No Contacto. Así mismo, los corredores permiten la complementariedad entre distintos ecosistemas, la movilidad de especies de fauna, polinización y dispersión de semillas, flujo genético y la conservación de la biodiversidad, facilitando la continuidad de los hábitats. Un ejemplo destacado es el Corredor Territorial y de Bosques Continuos Yavarí-Tapiche, compartido por Brasil y Perú, que abarca más de 16 millones de hectáreas y es un refugio vital para una rica biodiversidad y los Pueblos Indígenas en Aislamiento y en Contacto Inicial (PIACI). Este corredor es crucial para la mitigación del cambio climático, ya que sus bosques absorben grandes cantidades de dióxido de carbono y regulan el ciclo del agua. Sin embargo, los pueblos que lo habitan enfrentan amenazas constantes, como la invasión de sus territorios y la falta de reconocimiento legal. Es fundamental culminar los procesos de titulación y fortalecer los marcos legales que protegen sus derechos, promoviendo su participación en las decisiones que afectan sus vidas. La cooperación internacional es clave para implementar estrategias de conservación efectivas basadas en el conocimiento ancestral de los Pueblos Indígenas, asegurando así la protección de este invaluable ecosistema para las generaciones futuras.
Además, se abordaron los efectos devastadores de los incendios forestales en Bolivia y Paraguay, presentados por Adamo Diego Cusi del Territorio Indígena Takana II y Taguide Picanerai de OPIT.
Adamo Diego Cusi, miembro del Territorio Tacana II de Bolivia, subrayó la situación crítica que enfrenta su país: “Bolivia tiene entre ocho y diez pueblos en contacto inicial y en aislamiento. Las causas del incendio son complejas. Desde antes del 2010, un gobierno comenzó a implementar leyes que se fueron acumulando desde el 2010 hasta el 2019, creando un paquete de leyes incendiarias, entre ellas la autorización de desmontes y quebrantamientos sin control efectivo. Estas leyes, como las 741, permitieron desmontar y luego quemar, sin ningún tipo de control. No hay capacidad del Estado para hacer cumplir estas regulaciones. Todo esto fue para autorizar la agropecuaria en tierras privadas y comunitarias. Se ha omitido la consulta previa, que es un derecho fundamental de los pueblos indígenas para decidir sobre su territorio. La multa por quemar toda una hectárea en Bolivia es de 0,20 centavos de dólar. Esto es una burla. Hasta el 2019, se quemaron 64 millones de hectáreas en Bolivia, un área comparable a un país completo. Hasta hace un mes, se estima que se han quemado 10 millones de hectáreas más”.
Desde Brasil, Ângela Kaxuyana, de la COIAB, hizo un llamado urgente sobre la situación:
“El avance de los incendios en los territorios, en la Amazonía, en su conjunto, está golpeando de forma muy cruel a los pueblos indígenas aislados, poniéndolos en una situación de vulnerabilidad y riesgo real para sus vidas. Porque la velocidad de los incendios está avanzando hacia los territorios donde están estos pueblos indígenas. Generalmente, donde ellos viven son los últimos bosques, los remanentes de bosques, y no tienen a dónde huir. El fuego se propaga y no solo se pierde la biodiversidad, no solo se pierde el ecosistema, sino que hay un gran riesgo de perder vidas. Estos pueblos indígenas suelen ser pocos y son los últimos descendientes de estos pueblos. Lamentablemente, la situación de los pueblos indígenas aislados en Brasil sigue siendo atacada, en situación de vulnerabilidad, porque Brasil ha adoptado ahora un enfoque inconstitucional que pone los derechos de los pueblos indígenas sobre la mesa de negociaciones. Y cuando se trata de discutir el marco temporal, significa no reconocer los territorios indígenas. Así que hay un gran riesgo de que no se demarquen los territorios indígenas, de que no se reconozcan los territorios donde hay pueblos aislados. Los pueblos indígenas aislados son los primeros afectados, porque permanecen en una situación de ataques, de invasiones, y la fragilidad de no demarcarlos pone en riesgo real sus vidas”.
El evento también proporcionó un panorama sobre la situación de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI) en la región.
País | Por Confirmar por los Estados | Confirmados por los Estados | Confirmados por ONG’s |
---|---|---|---|
Bolivia | 6 | 3 | 6 de 6 |
Brasil | 88 | 28 | 5 de 88 |
Colombia | 16 | 2 | 2 de 16 |
Ecuador | 2 | 2 | 2 de 2 |
Paraguay | 2 | 0 | 2 de 2 |
Perú | 10 | 26 | 10 de 10 |
Venezuela | 4 | 0 | 4 de 4 |
Total | 128 | 61 | 31 de 128 |
Estos datos reflejan la compleja realidad que enfrentan los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial, lo que subraya la urgencia de un enfoque proactivo para proteger sus derechos y territorios. Cabe destacar que los PIACI habitan en áreas que son consideradas hotspots de biodiversidad, las cuales contienen recursos cruciales para la conservación de la biodiversidad y el equilibrio del clima. Por ello es importante que más organizaciones se unan a la carta Por el Derecho a Existir del GTI PIACI, para apoyar el proceso de reconocimiento de los Pueblos Aislados por parte de los Estados.
El día concluyó con un mambeadero, reflexión guiada por los abuelos indígenas en la maloca, brindando a todos los asistentes la oportunidad de escuchar y aprender de su sabiduría ancestral. Este encuentro no solo reafirmó el compromiso de proteger a los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial, sino que también subrayó la necesidad de colaboración y respeto hacia estos guardianes de la tierra.
La jornada fue un recordatorio del llamado a la acción que todos debemos asumir para defender los derechos de los PIACI y trabajar juntos para proteger sus territorios biodiversos.
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